jueves, 12 de mayo de 2011

SANTILLANA DEL MAR





































SANTILLANA DEL MAR



Santillana del Mar es un municipio y una villa de la comunidad autónoma de Cantabria (España). Se encuentra en la costa occidental de Cantabria, limitando con el mar Cantábrico y los municipios de Suances, Torrelavega, Alfoz de Lloredo y Reocín. Se le conoce popularmente como la villa de las tres mentiras, puesto que ni es santa, ni llana, ni tiene mar, (aunque el municipio sí lo tiene). La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889.
Este pequeño municipio es uno de los atractivos turísticos más importantes la región, ya que alberga la Cueva de Altamira, considerada la "Capilla Sixtina del arte cuaternario, y un casco histórico bien conservado en el que destaca la Colegiata de Santillana del Mar, que data del siglo XII.
Santillana del Mar cuenta, asimismo, con un Zoológico y Jardín Botánico de importantes dimensiones en los que predomina la fauna ibérica, destacando un insectario colonizado en su totalidad por mariposas de muy diversas características y procedencias. Además existen varios museos, destacando el de la Inquisición, el Diocesano Regina Coeli y el de Jesús Otero.
El lugar que hoy ocupa Santillana del Mar se denominó Planes desde la conquista romana, como atestigua un documento latino del año 980: baseleca Sancta Iuliana locum qui dicitur Planes. Planes podría venir del latín planum (lugar despejado entre montañas). A partir de ese momento la importancia del conjunto religioso superó la del lugar, que en 1228 es llamado Villa de Sancta Illana. Se cree que el topónimo actual es una derivación de éste, al que se le añadió del Mar simplemente por su cercanía al Cantábrico.
Así, el nombre original de Sancta Illana se encuentra unido en la forma Santayllana en un documento de 1326. En otro de 1338 se lee Santillana, y en otro más de 1390 se usan indiferentemente Sancta Illana, Sanctayllana, Santyllana y Santillana. En otro de 1453 ya sólo se encuentra la forma Santillana.
Cabe señalar que el lugar de Planes, aunque fue la génesis de la villa, estaba situado en un lugar diferente, llamado hoy mies de Llanes, y no junto al entonces monasterio de Santa Juliana.
El casco histórico de Santillana del Mar, que es casi lo mismo que decir toda ella, se organiza en torno a dos calles principales que van a parar a sendas plazas. La primera de las calles toma diversos nombres (Carrera, Cantón, y del Río) y va a dar a la plaza religiosa, primer centro de la villa, que da acceso a la colegiata. Ésta se divide a su vez en dos: enfrente a la colegiata la plaza del Abad Francisco Navarro, y en su lado este la plaza de las Arenas. Cuando Santillana obtuvo la capitalidad de la Merindad de las Asturias de Santillana, hubo un incremento demográfico y la necesidad de un merino. Así se formó una segunda plaza en torno al siglo XIV, llamada inicialmente del mercado por celebrarse allí desde que un fuero de 1209 lo permitiera; a ésta da, entre otras construcciones, la Torre del Merino (hoy museo) y la de Don Borja, que sirve actualmente de ayuntamiento. La calle que atraviesa la localidad hasta ella recibe el nombre de de Juan Infante.
Más allá de este núcleo, separados de él por una carretera autonómica, están el convento de Regina Coeli, el de San Ildefonso y la casona de Sánchez Tagle, además de existir un parque llamado Campo Revolgo y diversas instituciones, como un centro de salud y un colegio. Al oeste de la villa existe una gran finca arbolada bordeada por dicha carretera, que allí toma el nombre de Avenida de Le Dorat en honor a la localidad francesa hermanada con la villa. Al otro lado de la finca está el camping de Santillana.
Además del camping Santillana cuenta con un albergue para peregrinos en su mismo centroy una serie de hoteles entre los que destaca el parador nacional Gil Blas.
Monumentos
Siete son los bienes de interés cultural de este municipio:
Colegiata de Santa Juliana y Claustro, con categoría de monumento.
Torre de don Beltrán de la Cueva en Queveda, monumento.
Palacio de Viveda (casona montañesa siglo XVIII), monumento.
Palacio de Mijares, monumento.
Cueva de Altamira, zona arqueológica que, además, forma parte del patrimonio mundial.
Villa de Santillana, conjunto histórico en su totalidad.
Cartulario o Libro de Regla de la Colegiata de Santa Juliana, que se conserva en la Colegiata de Santa Juliana, Bien mueble.
Además, como Bien de interés local se encuentra catalogada la Torre medieval de los Calderón de la Barca en Viveda.
Patrimonio inmueble
La Villa de Santillana del Mar es toda ella Conjunto Histórico Artístico por Decreto de 27 de julio de 1943 (BOE del 3 de agosto). El casco histórico está formado por construcciones homogéneas de piedra, en su mayor parte de los siglos XIV al XVIII. El caserío se desarrollo en torno a una vía, la calle de Santo Domingo, que se bifurca en dos: la calle de Juan Infante, que llega hasta la plaza de Ramón Pelayo, y la que fue llamada rúa del Rey, hoy con diversos nombres para cada tramo: Carrera, Cantón y del Río.
Muchos son los edificios destacados de esta localidad, entre ellos:
Palacio Valdivieso o Casa de los Valdivieso (también escrito Valdivielso), hoy hotel Altamira. Data de 1710. Se encuentra en la parte final de la calle del Cantón, a la derecha. Posee un blasón situado en la esquina. Actualmente es un hotel.
Palacio de Velarde o de las Arenas. Se encuentra en la Plaza de las Arenas. Es un edificio de transición del gótico al renacimiento, iniciándose la construcción en el siglo XV y modificándose en el XVII. La fachada tiene un hastial escalonado y pináculos decorativos. Tiene el blasón de los Velarde.
Colegiata de Santa Juliana. Se encuentra al final de las dos calles del pueblo. Es una colegiata de estilo románico, erigida en su mayor parte a mediados del siglo XII, con añadidos de siglos posteriores como el camarín hoy desaparecido (1681-1697), la sacristía, la sala capitular y el hospital de la Misericordia (1694), y el coro bajo (1732). Monumento protegido por Real Orden de 12 de marzo de 1889 (Gaceta de Madrid de 14 de abril), Fue el primer monumento cántabro que obtuvo este reconocimiento. Está construido en piedra de sillería arenisca. Tiene planta basilical y tres naves que se rematan en ábsides semicirculares. Es una estructura que sigue el modelo del románico del Camino de Santiago, en particular de Frómista. La parte más destacada del conjunto es el claustro, de finales del siglo XII, en particular por sus cuarenta y dos capiteles románicos.
Casas de los Quevedo y Cossío. Se encuentran junto al abrevadero que hay unos metros antes de la Colegiata. Datan de los siglos XVII-XVIII. Son dos casas colocadas en escuadra de manera que forman una sola vivienda. La casa de la parte norte es la Casa de Cossío y la de la parte sur es la Casa de Quevedo. En la primera puede verse el blasón de los Cossío. En la segunda, que perteneció a un familiar de Francisco de Quevedo y Villegas se ve el escudo de la familia Quevedo. La Casa de los Quevedo es de sillería y tiene un túnel abovedado que sirve de desagüe al abrevadero y al río.
Casa de la Archiduquesa o de los Abades. Es un edificio que se encuentra a la izquierda de la Colegiata. casona de finales del siglo XVII. Perteneció a la familia Barreda Bracho. Los escudos de la fachada son modernos, obra de Jesús Otero.
Casa de los Hombrones o Casa de los Villa. Está situada junto a la llamada casa de Leonor de la Vega, en la calle del Cantón. Es una casa construida entre el siglo XV y el XVII. Se le dio este nombre por los dos caballeros con bigote que sostienen el enorme escudo barroco de la fachada, blasón de los Villa.
Casa de Leonor de la Vega. Se encuentra en la calle del cantón. Es de finales del siglo XV y principios del XVI, por lo parece que no puede ser, a pesar de lo que señala la tradición, un edificio en el que viviera doña Leonor de la Vega, madre del primer Marqués de Santillana. En la fachada pueden verse tres escudos góticos de la casa de la Vega.
Torre del Merino o La torrona. Está situada en la antigua plaza del mercado, hoy de Ramón Pelayo. Se trata de una torre del siglo XIV, rematada por almenas. Se le llama así por ser el lugar en que moraba el merino, funcionario que representaba al Rey.
Torre de don Borja o Fundación Santillana. Está en la plaza de Ramón Pelayo. Aunque debió tener origen medieval, la parte conservada y restaurada parece ser de finales del siglo XV o principios del XVI. A los lados del antepecho se ve un escudo con el blasón de los Barreda. Tiene un patio interior que une los dos volúmenes. Debe su nombre a don Francisco de Borja Barreda, último descendiente de los Barreda en el siglo XIX. Entre sus propietarios posteriores estuvo la infanta doña Paz de Borbón. En 1981 fue restaurada para ser la sede de la Fundación Santillana.
Palacio Barreda-Bracho, también llamado Casa Barreda-Bracho o Palacio Barreda. Desde 1944 es actualmente el Parador Nacional Gil Blas. Está en la plaza de Ramón Pelayo. Es un edificio de estilo barroco erigido a finales del siglo XVII. El linaje de los Bracho estaba emparentado con los Barreda, de ahí el nombre con el que se conoce.
• Ayuntamiento. Situado en la plaza Ramón Pelayo, en un palacio barroco. Es notable su balconada de hierro fundido con un escudo en la parte superior.
Casas del Águila y la Parra o del Águila y de la Parra. Están junto al Ayuntamiento, en la misma plaza. Son dos edificios distintos adosados. La Casa de la Parra se llama así porque tuvo una gran parra en la fachada; es una edificación gótica de principios del siglo XVI. La casa del Águila o de los Estrada es del siglo XVII. Luce el blasón de Estrada y Tagle en su fachada. Actualmente es una sala de exposiciones del Gobierno Regional. Delante de estas casas hay un bisonte, escultura de Jesús Otero.
Casa de Bustamante. Se encuentra en la calle de la Carrera, 7. Data de finales del siglo XVII-siglo XVIII. Es un edificio de gran altura que tiene balcones de púlpito. En su fachada puede verse el escudo de armas de los Bustamante.
Torre de los Velarde. Al final de la calle de la Carrera. Vieja casa-torre del siglo XV, en piedra sillería con dos puertas góticas.
Palacio de Benemejís, también conocido como Palacio de los Peredo-Barreda o Palacio de Peredo. Actualmente es sede de exposiciones de Caja Cantabria. Es un palacio de planta cuadrada y dos pisos; el tejado, a cuatro aguas, está rematado por pináculos en las esquinas. En la fachada se ve el blasón de los Peredo; dentro del portal está el de la familia Barreda Ceballos. Sus distintos nombres reflejan las vicisitudes de esta propiedad. Ordenó su edificación don Francisco Miguel de Peredo, caballero de Calatrava desde 1694. Uno de sus propietarios posteriores fue don Blas María de Barreda (siglo XIX) y la Marquesa de Benamejí. Conserva lienzos de pintores como Valdés Leal o Mengs, así como una amplia biblioteca.
Casa de los Villa. Casa frente al Palacio de Benemejís. Del siglo XVIII con balcones tipo púlpito y escudo.
Casa de los Alonso. Casa junto al Palacio de Benemejís. Dos escudos pequeños.
Museo Diocesano Regina Coeli. Este museo ocupa el convento de los dominicos, al otro lado de la carretera Barreda-Comillas. La edificación original data de mediados del siglo XVII, pero fue muy remodelado durante las dos primeras décadas del siglo XVIII. Está proyectado en estilo herreriano, si bien la articulación de las portadas es barroca. El Museo fue creado en 1964, y en él se conserva, estudia y expone arte sacro. Del edificio destaca el claustro renacentista. Alberga un taller de restauración y el Archivo Documental Diocesano.
Convento de las Dominicas o Convento de San Ildefonso. Se encuentra frente al Museo Diocesano. Fue fundado a mediados del siglo XVI.
Casa de Sánchez Tagle o Casona de los Tagle. Se encuentra en la zona llamada Campo de Revolgo. Edificio de finales del siglo XVII, erigido por una familia que se enriqueció en México. Se trata de una casona montañesa con fachada de sillería y portada con dos arcos de medio punto.
Patrimonio mueble
El cartulario o Libro de Regla de la Colegiata de Santa Juliana es bien de interés cultural mueble. Se conserva en las dependencias de la Colegiata de Santa Juliana. Se considera que es del siglo XIII, con añadidos posteriores. Mide 150 x 240 mm y está encuadernado con dos tablillas de madera recubiertas de piel. Contiene copias, completas o fragmentos, de 94 escrituras de los años 870 a 1202, distribuidos en 64 hojas en pergamino. A un lado del ayuntamiento puede observarse la escultura de un toro, obra de Jesús Otero. Otras obras suyas pueden contemplarse en el interior del museo homónimo.
Patrimonio natural
En cuanto al patrimonio natural, cabe destacar el Zoológico de Santillana del Mar, el más antiguo de la región, así como algunos árboles de la localidad. En la Finca El Jardín hay un eucalipto de 35 metros de altura y un ginkgo de 22 metros de altura. En el Parque-plaza La Robleda hay un roble de 16 metros de altura.
Cabe destacar que a pesar de su nombre el municipio posee una estrecha franja costera entre puerto Calderón (Cantabria) y Ubiarco, caracterizada por los acantilados. Un relieve abrupto y una gran extensión natural separan la villa del mar.
Cultura

Interior del Palacio Caja Cantabria, donde tienen lugar las exposiciones de la obra social de Caja Cantabria en Santillana.
Museos
Museo de Altamira: Situado junto a la cueva de Altamira, contiene una réplica de la misma y una exposición permanente sobre el arte rupestre de Cantabria y cómo era la región en tiempos prehistóricos, además de organizar talleres y contar con espacio exterior. El edificio es obra del arquitecto Juan Navarro Baldeweg.30 31
Museo Jesús Otero: Contiene una exposición permanente del escultor Jesús Otero (1908-1994), nacido en Santillana. Además cuenta con biblioteca, sala para exposiciones temporales y espacio exterior. La exposición permanente cuenta con 50 esculturas donadas por el autor al ayuntamiento en 1993, además de objetos y utensilios utilizados por él para trabajar.3
Museo El Solar: Conocido por de la tortura y de la Inquisición: Famoso museo que contiene un buen número de instrumentos de tortura utilizados por la Inquisición para combatir la herejía.
Museo diocesano Regina Coeli: Ocupa un antiguo convento dominicano del siglo XVI, aún utilizado por las clarisas. Expone patrimonio religioso de la diócesis de Santander.
Fundación Santillana: Con sede en la Torre de Don Borja, organiza exposiciones artísticas y culturales con carácter temporal.
Torre del Merino: Antigua torre donde se organizan exposiciones temporales.
• Consejería de Cultura, Turismo y Deporte: En su sede de la Casa del Águila y la Casa de la Parra organizan exposiciones temporales.
Palacio de Peredo-Barreda: Rehabilitado por Caja Cantabria, acoge un conjunto de libros, pinturas y muebles antiguos, además de organizar diversas exposiciones en un edificio anexo.

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